En estas prácticas sigo conociendo los diferentes ámbitos de intervención de la orientadora de mi centro. En el último caso he conocido la coordinación necesaria entre los diferentes centros educativos sobre todo cuando se produce el cambio de etapa. Es un nuevo ámbito de intervención en el que estoy participando.
En los centros de primaria los orientadores dan información sobre la etapa de secundaria, potencian las visitas a los centros de secundaria, dan información escrita a los padres, potencian reuniones de los alumnos con profesores de secundaria, realizan reuniones entre profesores de primaria y secundaria, se hacen sesiones de intercambio de información académica, se llevan a cabo contactos entre los departamentos de orientación de los institutos y los equipos de orientación educativa y psicopedagógica de primaria.
He colaborado con la orientadora en todas estas tareas ya que la intervención psicopedagógica ha de promover soluciones realistas y considerarla de una forma tanto preventiva como correctiva. Por tanto, nuestra labor ha de ser contextualizada y ha de asegurar cambios significativos para la mejora de la colaboración.
La intervención es una tarea colaborativa y estratégica, de clara dimensión social, y la intervención se planifica y efectúa siempre con la coordinación de otros profesionales. Ha de ajustar su actuación siguiendo un enfoque estratégico, como un proceso de toma de decisiones al servicio de la consecución de los objetivos de la intervención. Y en un contexto de colaboración con otros profesionales, los factores personales (por ejemplo, su motivación o implicación en la intervención, o también sus creencias con respecto a la intervención) de los demás profesionales implicados, pasan a ser uno de los aspectos más relevantes que hay que tener en cuenta en la toma de decisiones del psicopedagogo.
Creo que es fundamental para un orientador indagar sobre cada nuevo reto profesional que se le plantee. Por ello he elaborado un power point donde quedan más claras las
características y diferencias de la etapa de primaria y secundaria. Preparamos
así más información, de forma clara y concisa, tanto para el alumnado como para
las familias.
En definitiva, la labor se dirige a crear el contexto de colaboración que hace posible el abordaje real del mismo en el contexto de educación formal.
